Volvemos a las andadas
Esta vez vuelvo por petición de otra asignatura del máster, que nos ha pedido que hagamos una serie de reflexiones sobre temas hablados en clase. En este caso es sobre la metáfora y las emociones en la docencia y mis impresiones. Pues ahí va, jeje
Según mi titulación podría llegar a dar unas cuantas asignaturas de instituto, tanto en la ESO como en Bachiller, pero también podría dar asignaturas en Formación profesional. Según mi especialidad cursada en el máster, que es la agrícola, alimentaria y forestal, voy a suponer que me tengo que poner delante de una clase de formación profesional, en particular en la rama alimentaria, que es la que más controlo.
En esta situación me vería, sobre todo al principio, y a nivel interno, como un cervatillo herido en un bosque, ya que, que todo el mundo me esté mirando lo que digo siempre me ha puesto nervioso y me ha hecho sentirme muy pequeño en mi interior, pero estando frente a los alumnos me dejaría ver como un oso pardo, que todo el mundo tiene la idea de que son amigables hasta que les tocas las narices y se convierten en un animal feroz.
Poco a poco creo que el cervatillo que hay iría desapareciendo poco a poco según pasaran las clases y me notara a gusto en ellas.
Aunque también he de decir que, si la materia que me toca impartir no la domino, creo que el cervatillo estaría durante más tiempo, ya que yo me sentiría inseguro.
Según las palabras que veíamos en clase: predicador, catalizador, transmisor, mediador y en el infierno, creo que me puedo identificar con la de transmisor, y algo la de mediador, ya que un buen transmisor de conocimiento es necesario en e aula, y también viene bien tener algo de mediador por los posibles problemas que puedan surgir en el transcurso de las clases.
En resumen, que cuanto más controle la materia, más a gusto estaré impartiéndola y mejor profesor llegaré a ser. Aunque si me toca impartir una materia que no controlo siempre puedo recurrir al consejo que nos dio un profesor de la universidad que hacía él en sus primeros años de docencia, con llevar una lección de adelanto al alumno basta, jejej
Hola Dani, no empiezas mal en tu vuelta a las andadas. Las metáforas del cervatillo y el oso pardo están muy bien. El resto de la entrada también, aunque me gustaría que incidieras más en adelante sobre lo que suponen de aprendizaje para ti, en este caso, plantearte estas reflexiones, lo que te sorprende o te ayuda para avanzar. Estás ahora mismo desempeñando dos roles a la vez: estudiante y aprendiz de docente.
ResponderEliminar¿Cómo conectas estas ideas que plasmaste tras la primera sesión con lo visto en la segunda? Yo esperaba haber leído las dos entradas a la vez.
Si no te importa, te agradecería una foto en el perfil para que pueda reconocerte.
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